TIEMPO DE ORACIÓN Y SOLIDARIDAD
EL MENSAJE DEL PAPA ANTE LA "INUSUAL" SEMANA SANTA EN TIEMPOS DE CORONA VIRUS
Queridos amigos, buenas noches,
Esta noche tengo la oportunidad de entrar en
vuestras casas de una manera diferente a la habitual. Si me lo permitís, me
gustaría hablar con vosotros unos momentos en este período de dificultad y de
sufrimientos. Os imagino en medio de vuestras familias, mientras vivís una vida
inusual para evitar el contagio. Pienso en la vivacidad de los niños y los
jóvenes, que no pueden salir, ir a la escuela, hacer su vida. Llevo en
mi corazón a todas las familias, especialmente a las que tienen algún ser
querido enfermo o a las que desgraciadamente están de luto por el coronavirus u
otras causas. En estos días pienso a menudo en las personas solas para las
que es más difícil afrontar estos momentos. Sobre todo, pienso en los ancianos,
a los que quiero tanto.
No puedo olvidar a los que están enfermos a causa
del coronavirus, a las personas ingresadas en los hospitales. Tengo presente la
generosidad de los que se exponen al peligro para curar esta pandemia o para
garantizar los servicios esenciales a la sociedad. ¡Cuántos héroes, de
todos los días, a todas las horas! También recuerdo a los que pasan
apuros económicos y están preocupados por el trabajo y el futuro. Pienso además
en los presos en las cárceles, a cuyo dolor se suma el miedo a la epidemia, por
ellos y por sus seres queridos, pienso en los que carecen de domicilio, que no
tienen un hogar que los proteja.
Es un momento difícil para todos. Para muchos, muy
difícil. El Papa lo sabe y, con estas palabras, quiere expresar a todos su
cercanía y su afecto. Intentemos, si podemos, aprovechar este tiempo lo mejor
posible: seamos generosos; ayudemos a quien lo necesita en nuestro entorno;
busquemos, a lo mejor por teléfono o en las redes sociales, a las personas que están
más solas; recemos al Señor por los que pasan por esta prueba en Italia y en el
mundo. Aunque estemos aislados, el pensamiento y el espíritu pueden
llegar lejos con la creatividad del amor. Es lo que hace falta hoy: la
creatividad del amor.
Celebramos la Semana Santa de una manera
verdaderamente inusual, que manifiesta y resume el mensaje del Evangelio, el
del amor ilimitado de Dios. Y en el silencio de nuestras ciudades, resonará el
Evangelio de Pascua. Dice el apóstol Pablo: “Y murió por todos, para que ya no
vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2
Corintios 5:15). En Jesús resucitado, la vida ha vencido a la muerte. Esta fe
pascual alimenta nuestra esperanza. Me gustaría compartirla con
vosotros . Es la esperanza de un tiempo mejor, en el que también nosotros
podamos ser mejores, finalmente liberados del mal y de esta pandemia. Es
una esperanza: la esperanza no defrauda; no es una ilusión, es una esperanza.
ACTIVIDAD:
DESPUÉS DE HABER LEIDO LA CARTA DEL PAPA ELABORA EN UNA HOJA O EN TU CUADERNO
1- ¿Por quiénes se preocupa el Papa
Francisco?
2-Elabora una oración por tu familia.



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