"La Misión del PAPA"
San Pedro
Pedro era un pobre pescador que vivía en casa de su suegra. Hombre
poco instruido e impulsivo. Desde que Jesús lo llamó, lo trató con mucha distinción delante
de los otros discípulos. «Y ustedes, ¿quién dice que soy?». Entonces, San Pedro dice con
entusiasmo: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Complacido Jesús de esta
respuesta tan pronta, inspirada por el Cielo, dijo a Pedro: «Bienaventurado tú,
Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne o la sangre (es
decir, el mundo), sino el Padre celestial».
E inmediatamente le proclama cabeza de los Apóstoles y de toda la
Iglesia: «Yo te digo, que tú eres Pedro (piedra), y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y las puertas del infierno (esto es, las fuerzas de sus enemigos)
jamás prevalecerán contra ella. Y te daré las llaves del reino de los Cielos:
todo lo que ligares en la tierra, será ligado en el Cielo y todo lo que
desatares en la tierra, en el Cielo será desatado». Murió mártir en Roma, donde
fue el primer Obispo durante 25 años. Fue crucificado de cabeza.
La vida de Pedro nos enseña que, a pesar de la debilidad humana, Dios nos ama y
nos llama a la santidad. A pesar de todos los defectos que tenía, Pedro logró
cumplir con su misión. Para ser un buen cristiano hay que esforzarse por ser
santos todos los días. Pedro concretamente nos dice: “Sean santos en su
proceder como es santo el que los ha llamado” (I Pedro, 1,15)
Cada quien, de acuerdo a su estado de vida, debe trabajar y pedirle a Dios que
le ayude a alcanzar su santidad.
Nos enseña que el Espíritu Santo puede obrar maravillas en un hombre común y
corriente. Lo puede hacer capaz de superar los más grandes obstáculos.
San Pablo
Su nombre hebreo era Saulo. Era judío de raza, griego de educación
y ciudadano romano. Nació en la provincia romana de Cilicia, en la ciudad de
Tarso. Era inteligente y bien preparado. Había estudiado en las mejores
escuelas de Jerusalén.
Era enemigo de la nueva religión cristiana ya que era un fariseo muy estricto.
Estaba convencido y comprometido con su fe judía. Quería dar testimonio de ésta
y defenderla a toda costa. Consideraba a los cristianos como una amenaza para
su religión y creía que se debía acabar con ellos a cualquier costo. Se dedicó
a combatir a los cristianos, quienes tenían razones para temerle. Los jefes del
Sanedrín de Jerusalén le encargaron que apresara a los cristianos de la ciudad
de Damasco.
En el camino a Damasco, se le apareció Jesús en medio de un gran resplandor,
cayó en tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues?” ( Hechos de los Apóstoles 9, 1-9.20-22.).
Con esta frase, Pablo comprendió que Jesús era verdaderamente Hijo de Dios y
que al perseguir a los cristianos perseguía al mismo Cristo que vivía en cada
cristiano. Después de este acontecimiento, Saulo se levantó del suelo, y aunque
tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron a Damasco y pasó tres días
sin comer ni beber. Ahí, Ananías, obedeciendo a Jesús, hizo que Saulo recobrara
la vista, se levantara y fuera bautizado. Tomó alimento y se sintió con
fuerzas.
Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y después empezó a predicar a
favor de Jesús, diciendo que era el Hijo de Dios. Saulo se cambió el nombre por
Pablo. Fue a Jerusalén para ponerse a la orden de San Pedro.
La conversión de Pablo fue total y es el más grande apóstol que la Iglesia ha
tenido. Fue el “apóstol de los gentiles” ya que llevó el Evangelio a todos los
hombres, no sólo al pueblo judío. Comprendió muy bien el significado de ser
apóstol, y de hacer apostolado a favor del mensaje de Jesús. Fue fiel al
llamado que Jesús le hizo en al camino a Damasco.
Llevó el Evangelio por todo el mundo mediterráneo. Su labor no fue fácil. Por
un lado, los cristianos desconfiaban de él, por su fama de gran perseguidor de
las comunidades cristianas. Los judíos, por su parte, le tenían coraje por
"cambiarse de bando". En varias ocasiones se tuvo que esconder y huir
del lugar donde estaba, porque su vida peligraba. Realizó cuatro grandes viajes
apostólicos para llevar a todos los hombres el mensaje de salvación, creando
nuevas comunidades cristianas en los lugares por los que pasaba y enseñando y
apoyando las comunidades ya existentes.
Escribió catorce cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura.
Al igual que Pedro, fue martirizado en Roma. Le cortaron la cabeza con una
espada pues, como era ciudadano romano, no podían condenarlo a morir en una
cruz, ya que era una muerte reservada para los esclavos.
Nos enseña la importancia de la labor apostólica de los cristianos. Todos los
cristianos debemos ser apóstoles, anunciar a Cristo comunicando su mensaje con
la palabra y el ejemplo, cada uno en el lugar donde viva, y de diferentes
maneras.
Nos enseña el valor de la conversión. Nos enseña a hacer caso a Jesús dejando
nuestra vida antigua de pecado para comenzar una vida dedicada a la santidad, a
las buenas obras y al apostolado.
LA MISIÓN DEL PAPA
Funciones del PAPA
San Pedro
Pedro era un pobre pescador que vivía en casa de su suegra. Hombre
poco instruido e impulsivo. Desde que Jesús lo llamó, lo trató con mucha distinción delante
de los otros discípulos. «Y ustedes, ¿quién dice que soy?». Entonces, San Pedro dice con
entusiasmo: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Complacido Jesús de esta
respuesta tan pronta, inspirada por el Cielo, dijo a Pedro: «Bienaventurado tú,
Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne o la sangre (es
decir, el mundo), sino el Padre celestial».
E inmediatamente le proclama cabeza de los Apóstoles y de toda la
Iglesia: «Yo te digo, que tú eres Pedro (piedra), y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y las puertas del infierno (esto es, las fuerzas de sus enemigos)
jamás prevalecerán contra ella. Y te daré las llaves del reino de los Cielos:
todo lo que ligares en la tierra, será ligado en el Cielo y todo lo que
desatares en la tierra, en el Cielo será desatado». Murió mártir en Roma, donde
fue el primer Obispo durante 25 años. Fue crucificado de cabeza.
La vida de Pedro nos enseña que, a pesar de la debilidad humana, Dios nos ama y
nos llama a la santidad. A pesar de todos los defectos que tenía, Pedro logró
cumplir con su misión. Para ser un buen cristiano hay que esforzarse por ser
santos todos los días. Pedro concretamente nos dice: “Sean santos en su
proceder como es santo el que los ha llamado” (I Pedro, 1,15)
Cada quien, de acuerdo a su estado de vida, debe trabajar y pedirle a Dios que
le ayude a alcanzar su santidad.
Nos enseña que el Espíritu Santo puede obrar maravillas en un hombre común y
corriente. Lo puede hacer capaz de superar los más grandes obstáculos.
San Pablo
Su nombre hebreo era Saulo. Era judío de raza, griego de educación
y ciudadano romano. Nació en la provincia romana de Cilicia, en la ciudad de
Tarso. Era inteligente y bien preparado. Había estudiado en las mejores
escuelas de Jerusalén.
Era enemigo de la nueva religión cristiana ya que era un fariseo muy estricto.
Estaba convencido y comprometido con su fe judía. Quería dar testimonio de ésta
y defenderla a toda costa. Consideraba a los cristianos como una amenaza para
su religión y creía que se debía acabar con ellos a cualquier costo. Se dedicó
a combatir a los cristianos, quienes tenían razones para temerle. Los jefes del
Sanedrín de Jerusalén le encargaron que apresara a los cristianos de la ciudad
de Damasco.
En el camino a Damasco, se le apareció Jesús en medio de un gran resplandor,
cayó en tierra y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues?” ( Hechos de los Apóstoles 9, 1-9.20-22.).
Con esta frase, Pablo comprendió que Jesús era verdaderamente Hijo de Dios y
que al perseguir a los cristianos perseguía al mismo Cristo que vivía en cada
cristiano. Después de este acontecimiento, Saulo se levantó del suelo, y aunque
tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron a Damasco y pasó tres días
sin comer ni beber. Ahí, Ananías, obedeciendo a Jesús, hizo que Saulo recobrara
la vista, se levantara y fuera bautizado. Tomó alimento y se sintió con
fuerzas.
Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y después empezó a predicar a
favor de Jesús, diciendo que era el Hijo de Dios. Saulo se cambió el nombre por
Pablo. Fue a Jerusalén para ponerse a la orden de San Pedro.
La conversión de Pablo fue total y es el más grande apóstol que la Iglesia ha
tenido. Fue el “apóstol de los gentiles” ya que llevó el Evangelio a todos los
hombres, no sólo al pueblo judío. Comprendió muy bien el significado de ser
apóstol, y de hacer apostolado a favor del mensaje de Jesús. Fue fiel al
llamado que Jesús le hizo en al camino a Damasco.
Llevó el Evangelio por todo el mundo mediterráneo. Su labor no fue fácil. Por
un lado, los cristianos desconfiaban de él, por su fama de gran perseguidor de
las comunidades cristianas. Los judíos, por su parte, le tenían coraje por
"cambiarse de bando". En varias ocasiones se tuvo que esconder y huir
del lugar donde estaba, porque su vida peligraba. Realizó cuatro grandes viajes
apostólicos para llevar a todos los hombres el mensaje de salvación, creando
nuevas comunidades cristianas en los lugares por los que pasaba y enseñando y
apoyando las comunidades ya existentes.
Escribió catorce cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura.
Al igual que Pedro, fue martirizado en Roma. Le cortaron la cabeza con una
espada pues, como era ciudadano romano, no podían condenarlo a morir en una
cruz, ya que era una muerte reservada para los esclavos.
Nos enseña la importancia de la labor apostólica de los cristianos. Todos los
cristianos debemos ser apóstoles, anunciar a Cristo comunicando su mensaje con
la palabra y el ejemplo, cada uno en el lugar donde viva, y de diferentes
maneras.
Nos enseña el valor de la conversión. Nos enseña a hacer caso a Jesús dejando
nuestra vida antigua de pecado para comenzar una vida dedicada a la santidad, a
las buenas obras y al apostolado.
LA MISIÓN DEL PAPA
Funciones del PAPA
La
misión del Papa es la confiada a Pedro, según los Evangelios: Jesucristo le dio
las “llaves del Reino de los Cielos”, con el poder de “atar y desatar” ( Mt 16, 19), para
“confirmar a los hermanos en la fe” (cfr. Lc 22, 32) y “apacentar su rebaño” (cfr.
Jn 21, 15-17). O sea, es un servicio a la unidad de la Iglesia en la fe y en la
comunión. Se resume en dos aspectos: enseñanza y gobierno.
Al
obispo de Roma, corresponde la tarea de enseñar la verdad revelada y mostrarla
a los hombres. Es una misión eminentemente positiva, no se limita a condenar
los errores doctrinales. El Papa realiza esta misión de enseñanza de tres modos
principales, explicaba Juan Pablo II: “Ante todo, con la palabra”; en segundo
lugar, mediante escritos, propios o publicados con su autorización por la Curia
Romana; tercero, mediante iniciativas institucionales para impulsar el estudio
y la difusión de la fe, como se suele hacer a través de distintos consejos
pontificios (Catequesis de Juan Pablo II).
Esta
autoridad doctrinal suprema reside a la vez en el colegio episcopal junto con
su cabeza, el Papa. Así se manifiesta, de modo singular, en los concilios
ecuménicos.
Infalibilidad Pontificia
Según
el dogma expuesto por el Concilio Vaticano I, el Papa goza de infalibilidad
“cuando, cumpliendo su oficio de pastor y doctor de todos los cristianos,
define en virtud de su suprema autoridad apostólica que una doctrina sobre la
fe o las costumbres debe ser sostenida por la Iglesia universal”. Cuando el
Papa pronuncia una definición infalible, se dice que habla ex cathedra.
La misma infalibilidad tienen las doctrinas expuestas con igual tenor por el
colegio episcopal junto con el Papa (cfr. Código de Derecho Canónico, canon
749). Esta autoridad magisterial es la de declarar lo contenido en la
Revelación, como precisa el mismo Concilio: “El Espíritu Santo no fue prometido
a los sucesores de Pedro para que por revelación suya manifestaran una nueva
doctrina, sino para que, con su asistencia, santamente custodiaran y expusieran
fielmente la revelación transmitida por los apóstoles”.
La
infalibilidad propia de unas pocas definiciones -las dogmáticas- no significa
que las enseñanzas del Papa y del colegio episcopal sean “falibles” en los
demás casos. Junto a la infalibilidad, existe el carisma de asistencia del
Espíritu Santo, concedido a Pedro y a sus sucesores para que iluminen bien al
pueblo cristiano. Este carisma no se limita a los casos excepcionales, sino que
abarca en medida diferente todo el ejercicio del magisterio. Es lo que se
conoce como magisterio ordinario del Papa. Por lo tanto, el Papa es maestro de
la verdad también con su magisterio ordinario.
Facultades del gobierno del PAPA
El gobierno que ejerce el Papa está
al servicio de su ministerio de unidad y de supremo pastor en la Iglesia. Así,
el Papa tiene la facultad de realizar los actos de gobierno eclesiástico
necesarios o convenientes para el bien de la Iglesia. Entre estas funciones
están, por ejemplo, dar el mandato para ordenar obispos, establecer diócesis u
otras estructuras pastorales para la atención de los fieles, promulgar leyes
para toda la Iglesia, aprobar institutos religiosos supradiocesanosetc.
El
Papa ejerce su gobierno supremo de distintas maneras, según las circunstancias
y los tiempos. Por ejemplo, en la Iglesia latina nombra directamente a los
obispos, mientras que en las Iglesias orientales, por lo general, confirma la
elección del obispo realizada por el sínodo local. La designación directa por
el Papa se implantó en Occidente para evitar las frecuentes injerencias del
poder civil. En todo caso, son el bien, la utilidad o la necesidad de la
Iglesia universal las que determinan en cada momento histórico la oportunidad
de los modos de ejercer la autoridad, según la prudencia pastoral.
Lee,medita y responde :
En este Mosaico de tres por tres, da respuesta a partir de la lectura leida.
1¿Qué significa
el poder de “atar y desatar” ( Mt 16, 19)?
|
2¿ Por qué se dice qué el Papa goza de infalibilidad?
|
3¿En este texto bíblico qué le encomienda Jesús a Pedro?(Mt 16,16)
|
4¿Cuáles son las facultades del gobierno del PAPA?
|
5¿Quién era Pablo?
| |
6.¿Qué fue lo más importante en la vida de San Pedro y San Pablo?
|
7¿Qué es necesario para seguir a Jesús?
|
8¿Qué está haciendo la Iglesia para cumplir lo que encomendó a Pedro?
|
Elabora tu compromiso de mes para acercarte más a la Palabra de Dios.
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________
ACTIVIDAD N° 12
2-Elabora una línea de tiempo sobre la vida y obras del Obispo auxiiliar de Lima Monseñor Guillermo Elías Millares.
CRITERIOS DE PRESENTACIÓN DE LA ACTIVIDAD:
1-Buena ortografía.
2-Puntualidad en la presentación.
3-Elaboración de líneas de tiempo.
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